A estas alturas debe ser muy obvio mi gusto por Michael Ende y particularmente La Historia Interminable, ¿no? Pero como deseo opinar del libro que me acabo de leer nuevamente, por decimo quinta vez, tendré que dejarlo mas obvio en éste post.

Yo vi muchas veces, hace muchos años, la película de La Historia Sin Fin. No era una película con grandes efectos especiales ni con mucha técnica, pero realmente me gustó bastante. Probablemente por mi gusto por la fantasia y el hecho que mezclara cosas que me gustaran tanto en uno solo. Pero la disfruté mucho. Luego cuando supe que estaba basada en un libro me propuse conseguirlo, lo hice y lo leí.

Sinceramente, mi primera opinión de la película se vino abajo tras leer el libro, porque el libro era una obra de arte fantástica y la película era una copia barata que adaptaba muy mal una excelente historia. Ni hablar de las otras dos películas que sacaron, las cuales fueron muchísimo peores. Y apartir de ese momento, me volví una fan indiscutible con la obra de Ende.

La Historia Interminable nos relata en dos colores, uno para lo que pasa Bastian y otra de lo que sucede en Fantasia, como si Bastian lo estuviese leyendo directamente del libro que pide prestado. Creo que no tiene sentido que cente cómo comienza el libro ni de qué trata, porque dudo que exista alguien que no tenga idea de qué hablo al mencionar la historia. Mejor paso a lo importante.

Mi personaje favorito además de Bastian, es Atreyu. Bastian me gusta porque muestra cambios impresionantes a través de la historia y no sólo eso, sino que no es el protagonista común. No es guapo, es gordito y demasiado inseguro, torpe, pero no por ello es tonto. Me agrada. Es ver a un niño normal retraído que extraña a su mamá y le gusta leer. No existen muchos personajes así, como protagonistas. Y Atreyu me gusta muchísimo porque es todo lo contrario. Me gusta su personalidad y la seguridad que posee. Pero lo que me gustó mas fue la amistad que Bastian y Atreyu poseen.

Me traumaba cuando los dos llegaron a detestarse, todo por culpa del poder del Áuryn y los terceros. Pero me puse a llorar cuando vi a Atreyu en Las Aguas de la Vida, dispuesto a ayudar a Bastian a pesar de todo y ver la enorme amistad que ambos alcanzaron. Muy lindos, sin duda alguna.

Es un hermoso libro. Tiene una narrativa excelente y la historia es maravillosa. Fantasia en todo su explendor y sobretodo, me encantó que hubiese tanta sabiduría escondida en cada palabra. El mensaje igual es hermoso. Y el final indiscutiblemente es muy bueno, toda una obra de arte.